los perfumes de mi vida.
Publicado por Aloïs Guinut el lunes 20 de abril, 2020 · 17 comentarios
Ha pasado un mes que no he usado ningún perfume. No los tomé en mi maleta hasta donde estoy confinado.
No habría pensado que extrañaría la sensación de fumigar el perfume para comenzar el día o ir a una cita.
No he sido una “niña de perfume” para empezar.
Mi madre tampoco y eso es probablemente por eso. Pero, los días raros que dejaría a sus seis hijos para salir, rociaría un poco de “L’Eau d’Issey” y recordé vívidamente esta nube de deliciosos olor acuático alrededor de su hermosa ropa y maquillaje de lujo.
Mi abuela, que, en el contrario, siempre usa perfume, es probablemente el que le ofreció mi primera botella cuando tenía alrededor de 12 años.
No tengo memoria del olor ni el biberón, sino, como mamá, rociaría algunos cuando salí de las ocasiones como parte de “el ritual” que copié.
Para los próximos 10 años, creo que fui libre de perfumes.
Avance de 21 años, estudiando en Berlín, estoy deambulando a través del Kadewe (centro comercial local de alta gama) cuando una dama le ofrece a pulverizar un poco de “Daisy” My Marc Jacobs sobre mí. Me encanta el olor floroso y, para ser honesto, la botella con sus flores de plástico gráfico aún más. Compré el tamaño más pequeño con mi dinero de los estudiantes. Este fue mi primer perfume adulto.
El año siguiente, me aclaro en París para estudiar en IFM (Institut Français de la Mode) (nací y crecí en La Rochelle). En la escuela, nos enseñan sobre el arte del perfume y estoy completamente enganchado. ¿Quién sabía algunos olores donde se hicieron de animales? YUK. Afortunadamente ahora son dupuestos químicos. ¿Y que había mucho más para perfumar que las de Sephora?
En ese momento, mi mejor amigo nacido parisiano en mi escuela llevaba Rahät Loukum por Serge Lutens. Suave pero no azucarado. Me encantó.
Así que fui a visitar la tienda Serge Lactens. y Annick Goutal también. Pero los precios donde no los de Sephora.
Mientras tanto la enseñanza continuó. Esta vez fue Jean-Claude Ellena, nariz de Hermès. Nos contó cuando fue invitado en el Jardín marroquí de Leila MenChari, Hermès Faubourg Window Designer, por el mar Mediternáneo. El olor de las plantas mezclado con la brisa marina lo inspiró “Un Jardin en Méditérananée”. Ahí es donde me golpeó. Las historias de los perfumes, donde no están en las campañas brillantes, sino dentro de los olores.
Uno de mis diseñadores de perfumes favoritos es Annick Goutal. A los 23 años, la compré “Petite Chérie” con mi primer pago. Huele como una pera fresca con una rosa joven y un toque de vainilla. Ella lo compuso por su hija cuando cumplió dieciséis años. Me encanta la historia. Annick Goutal había creado su propia marca para poder decir lo que quería en sus perfumes sin ser restringido por un equipo de marketing.
Un olor que aprecio considerando que para siempre es flor de naranja. Cuando era niño, mis padres usan a pobres unas gotas en un vaso de agua antes de irme a la cama para “mantener a los monstruos alejados”. Teniendo en cuenta que tiene un lugar especial para cualquier delicias de la flor de naranja, como los macarrones o el brioche. Estaba buscando este olor capturado en un perfume. Pero todas las fragancias de flor de naranja que pude encontrar donde se parecen mucho a las colonias frescas. Hasta que leo un post en Citizen K que describe el “Néroli”, Jean-Claude Ellena había creado para … Yves Rocher, una marca cosmética francesa barata. No podía creer. Así que me hice olerlo y fue la perfección de los polvorientos naranja de mis sueños. Nunca obtuve estos muchos felicitaciones en ningún otro perfume hasta ahora.
Y luego están los olores sobre los que cambias de opinión. En una reunión escolar, la marca Clarins nos ofreció botellas de tamaño completo de su icónico “Eau Dynamisante”. Recordé esta botella roja de mi mamá cuando era una niña. En ese momento, asumí que tenía poderes mágicos. Pero luego, cuando lo rocí … se sentía tangoso y leído para mí. Eso es hasta la carrera de la ola de calor. En este momento sentí que lo necesitaba y el olor fresco enérgico, sin duda, actuaba como un escudo contra el verano. Lo vaporizaría por todo mi cuerpo.
Ahora así es como veo olores. Como algo que completa mi estado de ánimo. Los uso como lo haría con ropa o joyas. El Quircky Petite Chérie, el Sensual Néroli y el Eau Dynamisante enérgico.
En este momento, los dos perfumes que he ido de casa son espolvorizantes de Naranja Paris-Deauville por Chanel que compré para reemplazar a Eau Dynamisante y la cereza perdida de Eau y la cereza perdida por Tom Ford se usará en lugar de Néroli.
Bueno, te estoy mintiendo un poco. No me perdí cereza. Eso es un dupe. Me enamoré de la cereza perdida en el primer aerosol, ¡pero cuesta 320 euros! Y recientemente aprendí que las fragancias no están protegidas por la ley de patentes (solo el diseño y el nombre de la botella son). Así que soy el propietario complacido de Amarena Cherry, que huele exactamente lo mismo en una botella horrible. Huele como una cereza bañada por alcohol, mis favoritos en los cócteles, sumergió almendras amargas. Eso es tan atractivo que siento como una femme fataLE cuando lo pongo. Y sí, busqué, lo que significaba “cereza perdida”. Normal Tom Ford.
Ahora el perfume i Covet tiene el nombre más aburrido. Féminin Pluriel por Francis Kurkdjian. Probablemente suena adorable en inglés, pero en francés es como el título de una revista de Ladies.
Sin embargo, no juzgues un libro por su portada … Lo descubrí durante una prueba ciega. Le había dicho al vendedor que quería una versión adulta de mi Petite Chérie Pera. Y se le ocurrió esto entre la selección.
Me encantó tanto que olfateaba mi muñeca todo el día como un adicto. La gente me dio una apariencia extraña.
Ahora realmente lo quiero. Miré la composición. No contiene pera en absoluto. Estoy desconcertado. Solo el ramo floral más divino: violeta, iris, jazmín, flor de naranja … tan deliciosa. Aunque todavía un poco de pera para mí.
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